Un seguro es un contrato entre una persona (o empresa) y una compañía aseguradora, mediante el cual la aseguradora se compromete a cubrir ciertos riesgos a cambio del pago de una prima.
En términos simples, es una forma de protegerte económicamente frente a posibles pérdidas o daños.
¿Cómo funciona?
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Tú contratas un seguro (por ejemplo, de auto, salud, vida, casa, etc.).
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Pagas una prima periódicamente (mensual, anual, etc.).
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Si ocurre un evento cubierto (como un accidente, robo, incendio, enfermedad…),
la aseguradora te paga una indemnización o cubre los gastos, según lo estipulado en el contrato.
Tipos comunes de seguros:
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Seguro de vida: paga a tus beneficiarios si tú falleces.
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Seguro de salud: cubre gastos médicos.
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Seguro de auto: cubre daños a tu vehículo o a terceros en un accidente.
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Seguro de hogar: protege tu casa contra incendios, robos, desastres, etc.
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Seguro de viaje: cubre imprevistos mientras viajas (enfermedad, cancelaciones, pérdida de equipaje…).